Que difícil es aferrarte a lo bueno cuando estas acostumbrado a opacarlo con las cosas malas que te suceden. Cuando tu entorno mas cercano pasa momentos difíciles, económicos o del alma. ¿Hasta donde podemos llevar la empatia , sin que nos afecte emocionalmente a nosotros mismos? .¿ Cuando hay que poner limites ? ¿ hasta donde podemos involucrarnos ? . Son preguntas que dependiendo de la gravedad van mutando. El agotamiento emocional termina llevando al agotamiento físico sin que nos demos cuenta.
Ayudar al otro y dejarse ayudar es unos de los sentimientos mas hermosos que hay , el acompañar procesos de cambios y sentirse acompañados. Pero cuando el otro solo quiere hacer un descargo de sus frustraciones y seguir cometiendo los mismos errores , la relación se vuelve toxica y con el tiempo agotadora. El acompañamiento saludable debería ser sencillo , te escucho y me escucho a mi mismo , de ahí buscar una solución. Alejarse en el momento adecuado, cuando diste lo que tenias seria lo indicado .
A veces nos gusta esta clase de situaciones por que nos hacemos adictos a dar consejos que nosotros mismos no tomamos. Es mas fácil escuchar al otro y "solucionar" su vida antes que la de nosotros. Se podría decir que es un circulo vicioso que nos consume en cierta medida. ¿ recordas la ultima determinación que tomaste para mejorar tu vida? . Nunca voy a entender por que lo malo fulmina todo lo bueno que vamos construyendo. Son reflexiones que me hago en una casa a oscuras , ya pasada la media noche , pensando en todo y a la vez en nada.